Según el último informe sobre drogas de la Unión Europea, parte de la producción de cocaína se ha trasladado desde América Latina hacia Europa, a medida que los grupos criminales exploran nuevos métodos de tráfico y las autoridades refuerzan la cooperación transatlántica.

Tanto las incautaciones como el consumo de drogas siguen aumentando en Europa, según las conclusiones publicadas el 11 de junio por el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías (European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction, EMCDDA). 

«Aunque las incautaciones han aumentado, la pureza sigue siendo elevada y los precios se mantienen estables, lo que demuestra que hay enormes cantidades de cocaína disponibles», declaró Ylva Johansson, Comisaria Europea de Asuntos Internos, durante la presentación del reporte sobre drogas.

La producción de cocaína se expande en Europa

Tradicionalmente, los traficantes convertían la coca en clorhidrato de cocaína en Sudamérica y luego exportaban el producto final a Europa. Pero ahora cada vez más exportan sustancias intermedias, como pasta de coca y base de cocaína, para su procesamiento final al otro lado del Atlántico.

«Siempre vimos los laboratorios de procesamiento de cocaína a pequeña escala, pero ahora los estamos viendo a gran escala», declaró a InSight Crime Andrew Cunningham, responsable del área de mercados, criminalidad y reducción de la oferta del EMCDDA, en enero de 2024.

Una serie de desmantelamientos de laboratorios en países europeos ha evidenciado este cambio.

En noviembre de 2023, la Policía Judicial de Portugal desmanteló un laboratorio equipado para transformar pasta de coca en más de 100 kilogramos de clorhidrato de cocaína a la semana. Varios meses antes, las autoridades españolas desmantelaron uno de los mayores laboratorios de transformación de pasta de coca encontrados en Europa, con una producción estimada de 200 kilogramos de clorhidrato de cocaína al día.

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El tráfico de pasta de coca o base de cocaína, las cuales son más baratas, reduce las pérdidas en caso de que un envío sea incautado. El informe también sugiere que los traficantes pueden estar trasladando más producción final a Europa debido a la escasez de productos químicos en América Latina y a «la ventaja económica de controlar las etapas finales del proceso de producción en Europa».

La innovación y la corrupción mantienen a los traficantes en el negocio

Los traficantes importan la mayor parte de la cocaína a Europa a través de puertos marítimos para contenedores. Según el reporte, a medida que los puertos refuerzan su seguridad, los traficantes intentan adelantarse al accionar de las autoridades. 

Para evitar ser detectados, los narcotraficantes ocultan el clorhidrato de cocaína en una variedad cada vez mayor de materiales legales, para luego extraerlo químicamente una vez que la mercancía pasa los controles de seguridad. Uno de los métodos más recientes consiste en ocultar la droga en agua de coco. El 11 de junio, la policía colombiana incautó 176 kilos de cocaína con destino a España, la cual había sido camuflada bajo esta modalidad.

Según el informe, los grupos narcotraficantes también se enfocan cada vez más en agentes clave de los sectores policial y comercial, a los que corrompen e intimidan.

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«Hay un reconocimiento creciente de la necesidad de hacer más para contrarrestar la violencia, la corrupción y las prácticas de explotación criminal», afirma el reporte. 

En un reciente caso emblemático, un enlace policial español con base en Colombia dirigió presuntamente una red criminal que trasladaba cargamentos de cocaína de Colombia a España. El funcionario aún no ha comparecido ante el tribunal debido a supuestos problemas de salud.

Mayor cooperación con aliados latinoamericanos

Los dirigentes políticos de la Unión Europea están reforzando la cooperación con sus homólogos latinoamericanos para tratar de combatir el aumento del tráfico de cocaína, señala el reporte. 

Para ello, la Unión Europea está concluyendo negociaciones de acuerdos internacionales de cooperación judicial con Argentina, Brasil y Colombia y ha empezado a negociar acuerdos de intercambio de datos personales entre Europol y Bolivia, Brasil, Ecuador, México y Perú. 

«Estamos fortaleciendo la red», afirmó Johansson durante la presentación. 

Sin embargo, hasta ahora, las medidas que se han tomado no han tenido un impacto significativo. La mejora de los controles ha hecho que los grupos criminales se adapten en lugar de reducir la oferta de cocaína en Europa, reconoce el informe.

Imagen principal: Contenedores apilados en un puerto. Al menos el 70 por ciento de la cocaína que se trafica a Europa está escondida en contenedores. Crédito: Steve Gibson, OpenVerse.org.