Sebastián Marset, el autoproclamado “Rey del Sur”, es el delincuente más notorio de Uruguay y líder de una red internacional que bautizó como el Primer Cartel Uruguayo (PCU).

Marset tiene vínculos con varios grupos criminales en distintos lugares del mundo, incluido el clan Insfrán, de Paraguyay; el Primer Comando de la Capital (Primeiro Comando da Capital, PCC), de Brasil, y la ‘Ndrangheta, de Italia. Si bien se le asocia principalmente con narcotráfico y lavado de dinero, Marset también ha sido vinculado a asesinatos de reconocidos personajes, como el del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci.

Historia

Aunque es poco lo que se sabe sobre los primeros años de Marset, en un inicio estuvo vinculado al tráfico de marihuana, cuando recibió un enorme cargamento del alcaloide, introducido en avión a Uruguay por Juan Domingo Viveros Cartes, tío del expresidente de Paraguay Horacio Cartes. Marset fue detenido por su participación en otro cargamento en 2013, después de lo cual confesó que fue el destinatario de un cargamento de 450 kilos de marihuana de Viveros Cartes. Fue enviado a la prisión La Libertad, en Uruguay, por narcotráfico.

Allí, Marset pasó cinco años, durante los cuales al parecer comenzó a forjar contactos con el PCC. Al recobrar la libertad en 2018, comenzó a viajar por la región y a hacer más contactos. Hizo su primer viaje a Bolivia en agosto de 2018, al parecer para formar una sociedad con proveedores de cocaína.

En 2019, Marset estableció su base de operaciones en Paraguay, donde hizo contacto con el clan Insfrán y fundó empresas, como Total Cars, que usó para lavar el dinero de la droga. En ese tiempo, Marset también se dedicó a empresas más legítimas, como la promoción de conciertos y la producción musical. En abril de 2021, firmó con el club local de fútbol Deportivo Capiatá.

Marset salió de Paraguay el 7 de junio de 2021, con el ánimo de ampliar sus contactos internacionales en esta red de tráfico. En octubre de 2021, fue detenido en Dubái por viajar usando un pasaporte paraguayo falso. A pesar de las advertencias de su embajador, el gobierno uruguayo le expidió de manera expedita un nuevo pasaporte. Dubái lo liberó y Marset desapareció. Hubo muchos rumores sobre el posible rumbo que había tomado Marset, entre ellos se dijo que llegó a Mozambique, pero pasarían dos años hasta que Marset reapareciera en el mapa.

El visto bueno del gobierno y la premura en la expedición del pasaporte para Marset generaron gran polémica en Uruguay, que llevó a la renuncia de un buen número de altos funcionarios, y se supo de intentos de gente en el gobierno por destruir evidencia relacionada con el caso.

Como parte de su investigación sobre Marset y sus cómplices, el gobierno paraguayo lanzó la Operación A Ultranza PY. El 23 de febrero de 2022, Paraguay anunció que presentaría cargos penales contra Marset y otras 23 personas, y puso en custodia a ocho individuos, entre ellos Alberto Koube Ayala, aliado clave de Marset en el lavado de dinero.

El 10 de mayo de 2022, el fiscal federal paraguayo, Marcelo Pecci se encontraba de luna de miel en Barú, cerca de Cartagena, Colombia, cuando fue asesinado. El 12 de agosto, el presidente de Colombia Gustavo Petro declaró en la red Twitter que Marset fue el determinador del asesinato.

Marset seguramente regresó a Bolivia en septiembre de 2022, y se estableció en la ciudad de Santa Cruz. Allí compró una mansión, un arsenal de armas de fuego y parte del club de fútbol los Leones de El Torno, equipo en el cual jugaba.

En julio de 2023, las autoridades bolivianas allanaron la mansión de Marset en Santa Cruz. Confiscaron un alijo de armas, un buen número de vehículos y varios animales exóticos, pero Marset evadió la captura junto con su familia. No se conoce su actual paradero.

Actividades ilícitas

Los primeros pasos que se conocen de Marset en el crimen involucraron la recepción de grandes cargamentos de marihuana en Uruguay, pero tras quedar en libertad en 2018, Marset se dedicó principalmente a coordinar despachos de cocaína desde Bolivia, pasando por Paraguay, con Europa como destino final.

Con sus ganancias del tráfico de narcóticos, Marset se vio en la necesidad de blanquear grandes sumas de dinero, lo que hizo por medio de empresas en apariencia legítimas, como Total Cars en Paraguay, y cambio de divisas.

Aparte de su participación en tráfico y lavado de capitales, Marset se ha visto implicado en varios asesinatos, de los cuales el más sonado fue el del fiscal paraguayo Marcelo Pecci.

Geografía

A pesar de manejar redes criminales de alcance intercontinental, Marset no dirige un grupo estructurado ni controla un territorio. Su mayor actividad la ha desplegado en Paraguay y Bolivia; y no se conocen nexos fuertes con el hampa de Uruguay desde que dejó el país en 2018.

Por medio de sus aliados, Marset puede trasegar cocaína hacia Europa, y es probable que su viaje a Dubái en 2021 obedeciera al interés de construir su red en Medio Oriente. No es claro si logró hacerlo, sin embargo, pues regresó a Suramérica poco después de ser liberado por las autoridades de Dubái.

Aliados y enemigos

El aliado más cercano de Marset es el clan Insfrán de Paraguay, con quienes se alió para lavar dinero, traficar cocaína y presuntamente asesinar a rivales. Los estrechos nexos del clan Insfrán con las más altas instancias de la política paraguaya seguramente fueron claves para ayudar a Marset a construir su red desde Paraguay.

Marset tiene vínculos con el PCC y con la ‘Ndrangheta, quienes se encargan de los últimos eslabones de la cadena de la cocaína desde Suramérica a Europa. While La red de Marset trasiega cocaína desde Bolivia hasta Paraguay y luego a los puertos suramericanos sobre el Atlántico, el PCC y la ‘Ndrangheta controlan el despacho y la distribución de la cocaína en Europa.

En todas estas relaciones, sin embargo, Marset opera más como alguien que coordina entre grupos y maneja la logística. En esa medida, Marset seguramente no mantiene alianzas con organizaciones criminales en el sentido tradicional.

Prospectos

El futuro de Marset es incierto, luego del allanamiento de las autoridades bolivianas a su mansión en Santa Cruz. Actualmente está prófugo y no se conoce qué capacidad tenga para seguir coordinando cargamentos. Aunque no es su primer encuentro frente a frente con las autoridades, antes logró establecer bases en Paraguay y Bolivia, que le permitieron llevar adelante su operación de tráfico, construir sus redes y crear frentes para el lavado de dinero. No se sabe si podrá hacerlo de nuevo con la mayor presión de las autoridades de Bolivia, Paraguay y otros países.

La operación A Ultranza PY terminó con la captura de muchos aliados de Marset, entre ellos el líder del clan Insfrán, Miguel Insfrán, alias “Tío Rico”. El cuñado de Marset, Sebastián Alberti Rossi, supuestamente es uno de los primeros integrantes del clan Marset que viajó a Bolivia a hacer contactos con el hampa. Se entregó a las autoridades uruguayas el 26 de octubre de 2023 y hay rumores de que otros integrantes del clan Marset, quizás incluso el mismo Marset, están negociando su entrega a las autoridades uruguayas.