Tras una jornada larga de trabajo en la sierra, un coordinador de varios laboratorios clandestinos de metanfetamina y fentanilo en el estado mexicano de Sinaloa subió a la cima de un monte para obtener señal de teléfono celular.

Eran alrededor de las nueve de la noche, a inicios de marzo de 2024. Pocos minutos después de llegar a la cima, recibió una llamada de un conocido en la ciudad de Culiacán, la capital del estado, en la que también participó el equipo de InSight Crime. 

Era la segunda vez que InSight Crime hablaba con él. Previamente, el coordinador había explicado que trabajaba para diversas redes de producción y tráfico de drogas asociadas a los Chapitos y a Ismael Zambada García, alias “El Mayo”, dos de las principales facciones del Cartel de Sinaloa. Además de sus labores administrativas, su rol consistía en mantener contacto con compradores de drogas sintéticas en el extranjero.

Esta vez, entre interrupciones por mala señal y ruidos de motocicletas, explicó sus perspectivas sobre las tendencias del tráfico internacional de metanfetamina.

“La apuesta es mandar el cristal [metanfetamina] por todo el mundo. Así ha sido”, señaló.

Sus declaraciones hacían referencia a la creciente ambición de varias redes de tráfico mexicanas por expandir su círculo de clientes más allá de Estados Unidos, en búsqueda de mejores precios. Esto es algo a lo que han aludido varios productores y mayoristas de metanfetamina a los que InSight Crime ha entrevistado en los últimos dos años. 

VEA TAMBIÉN: Tamaño y alcance de la industria de metanfetamina en México

Los esfuerzos por intentar llevar metanfetamina mexicana a nuevos mercados han llamado la atención de las autoridades internacionales, particularmente durante la última década. Y en los últimos siete meses, se han dado decomisos récord en Europa y Asia. 

A principios de febrero, por ejemplo, la policía irlandesa decomisó media tonelada de la droga en el puerto de Cork y vinculó el cargamento con redes asociadas al Cartel de Sinaloa, según reportes de prensa. Cuatro meses antes, en octubre de 2023, las autoridades aduanales de Hong Kong realizaron el mayor decomiso de metanfetamina sólida en la historia de la isla, al encontrar 1,1 toneladas provenientes de México.

En busca de mercados más rentables

La búsqueda de expansión parece seguir una simple lógica de negocio. Los costos de producción por cada kilo de metanfetamina pueden llegar a ser de US$1.000, a lo cual se le deben añadir los costos de transporte, sobornos e impuestos ocasionales a grupos criminales a lo largo de la ruta, según el coordinador de Sinaloa y otros productores de metanfetamina entrevistados por InSight Crime en este estado y en Michoacán.

Sin embargo, las ganancias en México y Estados Unidos apenas alcanzan para cubrir esta inversión. El kilo de metanfetamina llega a venderse al por mayor, en promedio, en US$600 en México y US$5.000 en Estados Unidos, según las mismas fuentes.

“Necesitamos buscar nuevos mercados para compensar todos los costos”, dijo a InSight Crime un productor de metanfetamina en Michoacán en diciembre de 2022.

Europa y Oceanía ofrecen la oportunidad de mayores ganancias. Aunque los costos de transporte aumentan, la misma cantidad de metanfetamina puede llegar a valer en promedio US$20.000 en países europeos y hasta US$190.000 en Australia y Nueva Zelanda, según datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD) y el Centro Europeo de Monitoreo de Drogas y Drogadicción (European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction, EMCDDA). 

Oceanía, en particular, parece haberse convertido en la joya de la corona. Las autoridades australianas y neozelandesas han comenzado a ver un flujo considerable de metanfetamina proveniente de México desde 2018.

“Estos grupos [mexicanos] de crimen organizado constantemente envían drogas ilícitas, crean líneas de suministro hacia mercados locales y mueven sus ganancias hacia el exterior”, declaró en un comunicado de prensa Greg Williams, director del grupo nacional contra crimen organizado de la Policía de Nueva Zelanda el 13 de febrero de este año. 

“[En Australia] los precios de las drogas son muy altos en comparación con otros mercados. Hay un incentivo claro para las redes criminales mexicanas”, dijo a InSight Crime Anthea McCarthy-Jones, experta en crimen organizado y profesora de la Universidad de New South Wales, en Australia.

La metanfetamina se mueve por los grandes puertos del mundo

El coordinador de laboratorios de Sinaloa explicó que los cargamentos de metanfetamina a Europa y Oceanía suelen enviarse por rutas comerciales marítimas o aéreas. Por lo tanto, los cargamentos son camuflados entre productos ampliamente comercializados. 

En incautaciones recientes, por ejemplo, los traficantes mexicanos han escondido la metanfetamina en cajas con agua de coco, acero, conchas de mar, prensas hidráulicas e incluso en cajas con sellos del gobierno mexicano.

Para minimizar el riesgo de detección, los traficantes suelen valerse de puertos y aeropuertos con un gran flujo de carga. Por lo tanto, no resulta sorprendente que en los puertos europeos de Rotterdam, en Países Bajos, Valencia, España, Hamburgo, Alemania, y Cork, en Irlanda, así como en el aeropuerto internacional de Ámsterdam-Schipol de Países Bajos, se hayan detectado grandes cantidades de metanfetamina de origen mexicano en el pasado. 

VEA TAMBIÉN: Aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol se posiciona como punto de llegada de drogas mexicanas

El puerto de Hong Kong también parece haberse convertido en un punto clave en la ruta hacia Asia y Oceanía, ya que recibe una amplia cantidad de productos de todo el mundo. Además, casi todas las empresas navieras que conectan a los puertos mexicanos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas —los cuales son cercanos a zonas de producción de drogas— con Asia pasan por ese territorio.

Desde al menos 2020, las autoridades hongkonesas han visto un incremento en los decomisos de metanfetamina y México ha sido el país de origen más común de estos cargamentos. 

Sin embargo, las rutas de tráfico no siempre son directas. El coordinador de laboratorios explicó que puede llegar a ser preferible tomar rutas largas y complicadas, que distraigan a las autoridades.  

Esto ha sido reflejado en investigaciones periodísticas. En enero de 2024, el medio canadiense Vancouver Sun encontró que el puerto de Vancouver era utilizado como punto de trasiego para enviar metanfetamina de México a Australia, vía Canadá.

Competencia criminal

A pesar de este creciente comercio internacional, la participación de los traficantes mexicanos en los mercados de droga de Europa y Oceanía aún está en etapas iniciales.

A diferencia de Estados Unidos, donde tienen acceso a la mayor parte del mercado, en Europa y Oceanía deben colaborar y competir con diversas organizaciones, de diferentes países, que durante años han establecido líneas sólidas de suministro y relaciones con clientes.

Hacia el final de la llamada, el coordinador de laboratorios de Sinaloa se negó a dar nombres de organizaciones criminales específicas con las que estaba trabajando en el extranjero. Sin embargo, afirmó que las redes mexicanas se limitan a vender las drogas al por mayor a diversos clanes familiares o pandillas en estos continentes, quienes luego se encargan de la distribución regional. 

Esta idea va acorde con lo que han arrojado las investigaciones de McCarthy-Jones en Australia. La académica añadió que las organizaciones criminales del Triángulo Dorado, una región en el sudeste asiático conocida por ser un epicentro de producción de drogas, continúan siendo los principales proveedores de metanfetamina.

“Los [grupos criminales] mexicanos son mayoristas [en Australia]. Pero no creo que hayan reemplazado a las redes del sudeste asiático. Lo más probable es que compitan y que los mexicanos estén buscando expandir su participación en el mercado”, dijo McCarthy Jones.

Según McCarthy-Jones, hasta ahora los traficantes mexicanos se han valido de intermediarios para lograr hacer las conexiones con distribuidores australianos y neozelandeses, lo que quiere decir que mantienen cierta distancia. Los intermediarios suelen tener conocimiento del panorama local y se encargan de navegar las cuestiones logísticas y hacer los contactos correctos en nombre de los mexicanos.

“Los intermediarios también son esenciales para proteger a las organizaciones criminales mexicanas de las fuerzas de seguridad [en Australia y Nueva Zelanda]”, añadió.

La situación parece ser similar en Europa. Si bien las autoridades han detectado decomisos grandes de metanfetamina mexicana, las conexiones con organizaciones europeas también parecen limitarse al uso de intermediarios o emisarios. 

“Sabemos que hay un suministro enorme de metanfetamina hacia Europa directamente de México, pero no hemos visto casos grandes en mucho tiempo”, dijo a InSight Crime Andrew Cunningham, director de mercados de droga, crimen y reducción de oferta del EMCDDA.

Cunningham agregó que la participación de las organizaciones mexicanas en los mercados europeos podría variar por país. La mayor influencia se ha visto en España, donde en 2019 se asoció a la Organización Beltrán Leyva (OBL) con un cargamento de 1,6 toneladas de metanfetamina. 

Sin embargo, se presume que la mayoría de los cargamentos interceptados en puertos y aeropuertos europeos irían de paso hacia otras regiones, en lugar de estar destinados al consumo local, según concluyó un reporte de 2022 del EMCDDA y un reporte conjunto del mismo año de la Europol y la Administración del Control de Drogas de Estados Unidos (Drug Enforcement Administration, DEA). 

Mientras tanto, la producción y distribución local de metanfetamina parece seguir dominada por grupos criminales locales.

Imagen principal: Contenedores en el Puerto de Ensenada, Ensenada, Baja California. Crédito: Victoria Dittmar.

*Parker Asmann, Peter Appleby y Douwe Den Held contribuyeron a este artículo. Miguel Ángel Vega contribuyó con trabajo de campo